La uva del espasmo
Retraída ojo del silencio
Hay un sol ascenso de ruidos
Una desaparición con cabeza de ciervo
Esta onda sin detenerse
Me regreso a la certeza de un abismo
Más amplio membrana de la noche conocida
Onda de mi primer ébano
Color señalado de los ejes
Viento aspirado por la hierba de la mano
El meandro sediento de la imagen
Fuera del ápice de cualquier nombre
El enigma de la tribu
En los fenómenos de la sangre
El deshielo mi sexo de tiburón
Surco bajo la piel de brumas
Vigilia sombra dentada
Musgo del criptograma
Crecido en mi garganta
El rostro cuando es hombre
Derriba los pasos de la arena
En los lugares ensordecidos
Pasando el brillo nueva raíz
Ventana de zumbidos
Entre mí el aire fragmentado
El corazón oscuro de la arcilla
Yo proyectado en un
Vacío de brotes
¡Ah chico! Sos oscurísimo, pero aún así tu señuelo echo socorro en millones de años, se percibe. Lo terrible de un hombre que proclama, es que no transmuten su corazón.
ResponderEliminarBesos
Ah...
ResponderEliminarP.D.: Te agrego al blogroll para saber cuando actualizás.
Muy interesante lo suyo, caballero...