domingo, 19 de junio de 2011

OCTAVIO PAZ





Mixcoac (México) 1914 - Ciudad de México (México) 1998


HIMNO ENTRE RUINAS

donde espumoso el mar siciliano...
Góngora

Coronado de sí el día extiende sus plumas.
¡Alto grito amarillo,
caliente surtidor en el centro de un cielo
imparcial y benéfico!
Las apariencias son hermosas en esta su verdad
momentánea.
El mar trepa la costa,
se afianza entre las peñas, araña deslumbrante;
la herida cárdena del monte resplandece;
un puñado de cabras es un rebaño de piedras;
el sol pone su huevo de oro y se derrama sobre el mar.
Todo es dios.
¡Estatua rota,
columnas comidas por la luz,
ruinas vivas en un mundo de muertos en vida!

Cae la noche sobre Teotihuacan.
En lo alto de la pirámide los muchachos fuman marihuana,
suenan guitarras roncas.
¿Qué yerba, qué agua de vida ha de darnos la vida,
dónde desenterrar la palabra,
la proporción que rige al himno y al discurso,
al baile, a la ciudad y a la balanza?
El canto mexicano estalla en un carajo,
estrella de colores que se apaga,
piedra que nos cierra las puertas del contacto.
Sabe la tierra a tierra envejecida.


Los ojos ven, las manos tocan.
Bastan aquí unas cuantas cosas:
tuna, espinoso planeta coral,
higos encapuchados,
uvas con gusto a resurrección,
almejas, virginidades ariscas,
sal, queso, vino, pan solar.
Desde lo alto de su morenía una isleña me mira,
esbelta catedral vestida de luz.
Torres de sal, contra los pinos verdes de la orilla
surgen las velas blancas de las barcas.
La luz crea templos en el mar.

Nueva York, Londres, Moscú.
La sombra cubre al llano con su yedra fantasma,
con su vacilante vegetación de escalofrío,
su vello ralo, su tropel de ratas.
A trechos tirita un sol anémico.
Acodado en montes que ayer fueron ciudades,
Polifemo bosteza.
Abajo, entre los hoyos, se arrastra un rebaño de hombres.
(Bípedos domésticos, su carne
-a pesar de recientes interdicciones religiosas-
es muy gustada por las clases ricas.
Hasta hace poco el vulgo los consideraba animales impuros.)


Ver, tocar formas hermosas, diarias.
Zumba la luz, dardos y alas.
Huele a sangre la mancha de vino en el mantel.
Como el coral sus ramas en el agua
extiendo mis sentidos en la hora viva:
el instante se cumple en una concordancia amarilla,
¡oh mediodía, espiga henchida de minutos,
copa de eternidad!

Mis pensamientos se bifurcan, serpean, se enredan,
recomienzan,
y al fin se inmovilizan, ríos que no desembocan,
delta de sangre bajo un sol sin crepúsculo.
¿Y todo ha de parar en este chapoteo de aguas muertas?


¡Día, redondo día,
luminosa naranja de veinticuatro gajos,
todos atravesados por una misma y amarilla dulzura!
La inteligencia al fin encarna,
se reconcilian las dos mitades enemigas
y la conciencia-espejo se licua,
vuelve a ser fuente, manantial de fábulas:
Hombre, árbol de imágenes,
palabras que son flores que son frutos que son actos.



miércoles, 30 de marzo de 2011

HART CRANE


Garrettsville (Ohio,USA) 1899 - Golfo de México 1932


¡OH ISLA CARIBE!


¡Oh Isla Caribe!

La tarántula traqueteando al pie la lilácea,
A través de los pies de los muertos, dejada en la arena blanca
Cerca de la playa de coral - ni cangrejos violinistas
De lado, sobre zancos, desde el camino (que mueven, subvierten
Y anagramatizan tu nombre) - No, nada aquí,
Bajo la parálisis que un eucalipto alza
En sombras arrugadas – se lamenta.

Y aún supón
Que enumere yo estos marcos nacarados de muerte tropical,
Brutales collares de conchas cuidadosamente alerta
Alrededor de cada tumba. Entonces,

A la arena blanca puede que yo dé un nombre, fértil,
Pero en una lengua más extraña. Deliberados nombres de árbol,
De flores, refutando la frágil cripta de la muerte. Mientras tanto,
El viento que se anuda a sí mismo en una tremenda muerte -
Se enrolla y se marcha. Así las sílabas quieren aliento.

Pero ¿dónde está el Capitán de esta isla doblón
sin pivote? ¿Quién sino los cangrejos lema
Patrullan las ingles secas de los arbustos?
¿Qué hombre o Qué
Es Comisario del moho a través de los sentidos emboscados?
¡Su matemática caribe envuelve las lentes resecas de los ojos!

Bajo la ponciana, que los pétalos fieros
coagulen la luz de una noche o una tarde, criben
asuso mi fantasma, blanco y negro, por el aire,
Hasta que se tope con la multitud comediante del azul.

Que el peregrino no se halle otra vez
Atado por la lenta evisceración, como esos galápagos
cada amanecer en el muelle, con sus ojos cubiertos de salmuera;
- Puntiagudos, volcados, ¡tal trueno en su linaje!
¡Y picos aferrados tosiendo otra vez por el oleaje!

Despojos del huracán- , yo, lanzado en su curso,
Cuajado por las tardes aquí, satinado y vacío.
Me has otorgado la concha, Satán, amuleto carbónico,
Marca del sol explotado en el mar.


1930


Traducción del inglés: Elvello Franz

miércoles, 23 de marzo de 2011

II


Cuando descenso de arista más inmaterial

Pisada escorzo de río en la sombra

Gran Ola Borrosa

Poblando el ámbar fingido del último sonido


Lo profundo se descalza palpado

Bosquejo de aurora bajo la tierra

Vino de la médula peso

Vivo en lo secreto

Aturdiendo lo temido del rostro


viernes, 4 de marzo de 2011

WILLIAM BLAKE






28 de Noviembre 1757 – 12 de Agosto de 1827


LA DISPUTA

Rintrah ruge y agita sus fuegos en el aire oprimido
Nubes hambrientas se balancean en lo profundo.

Tiempo ha dócil, y en un camino peligroso,
El hombre justo siguió su curso a lo largo
Del valle de la muerte.
Se plantan rosas donde crecen las espinas,
Y en el monte yermo
Cantan las abejas.

Entonces el camino peligroso fue plantado,
Y un río y un manantial
En cada acantilado y tumba,
Y trajo arcilla roja
Hacia los huesos blanqueados.

Hasta que el villano abandonó los caminos de la tranquilidad
Para transitar caminos peligrosos y llevar
Al hombre hacia climas yermos.

Ahora la serpiente furtiva camina
Con suave humildad
Y el hombre justo brama en los bosques
Donde merodea el león.

Rintrah ruge y agita sus fuegos en el aire oprimido
Nubes hambrientas se balancean en lo profundo.


The Marriage Of Heaven And Hell (1793)


Traducción del inglés: Elvello Franz

martes, 25 de enero de 2011

JUAN LARREA






Bilbao (España) 1895 - Córdoba (Argentina) 1980



EL MAR EN PERSONA

He aquí el mar alzado en un abrir y cerrar de ojos de pastor
He aquí el mar sin sueño como un gran miedo de tréboles en flor
y en postura de tierra sumisa al parecer
Ya se van con sus lanas de evidencia su nube y su labor
A la sombra de un olmo nunca hay tiempo que perder

Crédula exquisita la oscuridad sale a mi encuentro
Mi frente abriga la corteza del pan que llevo adentro
cortado a pico sobre un pájaro inseguro

Y así me alejo bajo la acción del piano
que me cose a las plantas precursoras del mar
Un ciervo de otoño baja a lamer la luna de tu mano
Y ahora a mi orilla el mundo se empieza a desnudar
para morirse de árboles al fondo de mis ojos.

Mis cabellos se llenan de peces de penumbra
y de esqueletos de navíos forzosos

Sin ir más lejos
tú eres fría como el hacha que derriba el silencio
en la lucha entre el paisaje y su golpe de vista

Mas cuando el cielo exporta sus célebres pianistas
y la lluvia el olor de mi persona
cómo tu hermoso corazón se traiciona

"Versión Celeste" (1969)


jueves, 20 de enero de 2011

JACQUES DUPIN






Privas (Ardeche, Francia) 1927



Música estallada cielo silbante en un vaso
Frescura del sol bajo la quemadura de la piel

El mismo silbido pero modulado
Hasta el silencio que es sordo
De tus pliegues de granito
Escritura titilante el mismo silbido

Lanza el tablero del puente sobre sus pilares de fuego

Donde caerá negro el fruto meridiano
Si yo franqueo el brazo de mar

Una piedra lo abraza y se borra

El libro abierto sobre tus riñones
Se consume antes de ser leído


L´Embrasure (1971)

Traducción del francés: Elvello Franz


domingo, 16 de enero de 2011

I


La uva del espasmo

Retraída ojo del silencio

Hay un sol ascenso de ruidos

Una desaparición con cabeza de ciervo

Esta onda sin detenerse

Me regreso a la certeza de un abismo

Más amplio membrana de la noche conocida

Onda de mi primer ébano

Color señalado de los ejes


Viento aspirado por la hierba de la mano

El meandro sediento de la imagen

Fuera del ápice de cualquier nombre

El enigma de la tribu

En los fenómenos de la sangre

El deshielo mi sexo de tiburón


Surco bajo la piel de brumas

Vigilia sombra dentada

Musgo del criptograma

Crecido en mi garganta


El rostro cuando es hombre

Derriba los pasos de la arena

En los lugares ensordecidos

Pasando el brillo nueva raíz


Ventana de zumbidos

Entre mí el aire fragmentado

El corazón oscuro de la arcilla

Yo proyectado en un

Vacío de brotes